lunes, 24 de septiembre de 2012

Bosque I: Extraño

      Estaba caminando a traves de esos árboles, hipnotizado por el patrón de aquellas hojas caer. El bosque estaba danzando, con gracia. Álgidos se alzaban los oscuros troncos, se veían totalmente imbatibles. Sombras bailaban muy al fondo, difusas como parpadeantes, hasta en sueños hacían doler el cráneo. Algo hacía pensar que era solamente una y que era tan veloz que generaba varias imágenes virtuales de ella misma. Se transformaban en felicidad todas estas cosas, y éstas en desilución al despertar.
      Era lo único que lo desvelaba a veces en el trabajo, aquellos sueños, su selva onírica...

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Oniromancia, Recuerdo.


Recuerdo haberte soñado. Estabas igual que antes, que siempre. Los dos viajábamos en el mismo tren, tal vez no al mismo destino. Estuviste sentada con alguien más que no logro recordar, su cara me era similar. Yo te vi de lejos, del otro lado del vagón, me sentí nervioso por tu presencia sorpresiva y te quise pasar por al lado; no te iba a saludar tal vez por vergüenza o por todo el tiempo que ya había pasado, eramos dos desconocidos.

martes, 18 de septiembre de 2012

Premisas

Despertaste, confundido. Desvanecido intentas abrir tus ojos. Uno se encuentra tapado, no logras despegar sus párpados, algo lo cubre, tal vez cinta. Descubres tu situación, estás en una bañera que revalsa de agua muy oscura, turbia...

domingo, 16 de septiembre de 2012

Oniromancia, Cráneos

Sabía que estaba muerto. Era conciente de mi realidad, ya había dejado de existir. Tomé con sosiego mi perenne cambio, me importó poco o por lo menos en ese momento. No pude ver mi cuerpo, si es que realmente lo tenía. Supe que me estaba elevando en el firmamento; era notable mi aspecto etéreo. Me sentía en un lugar físico y a la vez, en varios de ellos de distinta procendencia racional. Me hallé como un ser masivo, una dudosa bruma, conformada por diminutos entes, donde todos ellos eran yo mismo.

Tuve los recuerdos de cuando estaba vivo, mi mente estuvo atiborrada de todos ellos; aunque a medida que pasaba el suceso los iba extraviando, los recordaba y olvidaba, iba dejando atrás desperdicios de mi mismo, de mi identidad. Llegaría a un momento (¿qué era un momento?) en que mi conciencia quedaría nula...

martes, 11 de septiembre de 2012

Gris del cinismo

Soneto

Bebí lastimoso de tu lago,
esperando un beso, una caricia;
tu sonrisa sincera como un halago,
 es que esconde llanto y avaricia.


Se retuercen nuestros vientres;
encerrados, condenados perpetuos;
la distancia y el recuerdo los hace mutuos;
liberados, harían los más impíos desastres.


No tolero más tu vil actitud
parafraseando un dicho;
dos son compañía, tres son multitud.


Matar o abrazar mi lecho;
mi genio es simplemente una virtud,
quedé ciertamente satisfecho.